Suave niña




Suave niña,
mía desde que lo que sueño es tu verdad,
tu presencia es irrompible por su suavidad.
Suave niña
de anatomía que es capaz de asesinar,
parte tu deseo en dos y dame una mitad.

Mi suave niña de memoria,
estás durmiendo en mi tacto;
mi suave niña de memoria,
estás rompiéndome las sienes;
mi suave niña de memoria,
estás llevándome por una carretera larga,
como a un aro de rodar.

Oh, suave niña, suave niña;
niña suave y mía.

Suave niña,
estoy buscando nuevos nombres para ti:
ya he gastado todos los susurros que aprendí.
Suave niña,
me has convertido en un objeto de colgar:
soy una repisa en tus salones de cristal.

Mi suave niña de memoria,
estás sirviendo de alcancía;
mi suave niña de memoria,
estás guardando mis tesoros;
mi suave niña de memoria,
estás ardiendo entre mis manos invisibles
que recorren, ambiciosas, tu espejismo.

Oh, suave niña, suave niña;
niña suave y mía.

Suave niña,
podrás no recordarme en todo un día feliz,
pero sé que soy inevitable al dormir.
Suave niña,
niña de suave melodía con que amar,
suavemente suave, niña de mi suavidad.

Oh, suave niña, suave niña;
niña suave y mía.