No digo no




No digo no
si escupes sangre,
si entre pájaro y pájaro
brilla un batir de alambre.
No digo no,
yo te digo lo mismo
con mi exceso de amor,
mi cinismo, mi sangre
y mi dios.

Cuando el camino es
de adelante y bregar,
no de palabra impresa
en magnífico libro,
se levantan del polvo
patéticos cantos de amor.
Todo el que trasegó
en la gran caravana
del mundo, maldijo y juró.
Todo el que caminó
con pasión y con fe
hizo victorias de una herida
abierta bajo el pie.

No te digo que no
si una vez sin querer
aplastaste una flor
galopando al sereno.
En la luz de la noche
hay grandeza y veneno.
No te digo que no
si viajando de noche
dejaste de ver un amor.
No te digo que no
si pudiste llorar.

No digo no
si tras el llanto
el paso te creció.

No digo no
cuando me dices
que tu edad fue un proyecto
de glorias y cicatrices.
No digo no,
yo te digo lo mismo:
cada tiempo contiene su abismo,
su espada y su sol.